Personaje: DIEGO h, 18-23, Hispanohablante, residente en Catalunya De niño, Diego es un niño muy creativo y cariñoso. Le encanta vivir en sus mundos de fantasía y constantemente ve el mundo real como una aventura. Ama mucho a su familia, aunque a menudo puede ser difícil con su padre. Como adolescente, a Diego le encanta pasar tiempo con su amigo pájaro. No tiene demasiados amigos además del pájaro.

Personaje: PAJARO (El mejor amigo de Diego) - Papel sin texto. h, 18-23, residente en Catalunya Se conocen por primera vez cuando Diego lo acuesta en una tienda y luego decide criarlos como si fueran suyos. Bird comparte los tiempos pasados de Diego y a menudo se les puede ver jugando juntos o cuando eran adolescentes, fumando en el arroyo cercano. El mayor sueño del pájaro es de finalmente poder dormir en la misma cama que Diego. Diego siempre lo hace dormir en el armario, y bueno, ese no es el lugar más cómodo para que duerma un pájaro. Ama a su amigo y haría cualquier por él, después de todo, fue criado por él.

Personaje: BEATRIZ ( MADRE) m, 30-50, hispanohablante, residente en Catalunya Beatriz ama la comedia. Podría pasar horas viendo especiales de comedia. El arte y la interpretación siempre fueron importantes para ella. Todo lo que quería ser cuando era más joven era una actriz. Como resultado, ella siempre alienta la imaginación de su hijo. Se casó con su novio de la secundaria, pero ahora se siente atrapada en una decisión que tomó cuando era mucho más joven.

Personaje: JUAN ( PADRE) h, 30-50, hispanohablante, residente en Catalunya Si Juan fuera un animal sería una mangosta. Dócil y lindo en apariencia pero bastante feroz. Es muy difícil de irritarlo pero cuando ocurre, hay peligro. Considera que su familia lo ignora como algo relacionado con su trabajo, pero rara vez reconoce los comentarios que hace sobre el mundo. Sin mencionar la forma en que quiere implementar sus propios valores, a menudo de mente cerrada, en su hijo. Valores que si bien vienen con la intención de proteger, causan más daño que bien. Hay veces las ganas de proteger se vuelve maltrato